Luego de sufrir una catástrofe con las inundaciones en Alemania, en la que murieron 170 personas, 155 personas siguen desaparecidas sólo en el distrito de Ahrweiler, especialmente afectado.
La Agencia Técnica de Socorro considera relativamente improbable que se encuentren supervivientes ahora, después de casi una semana. Los bomberos de la región temen encontrar cadáveres al vaciar de agua los parqueos de supermercados.
“Bueno, creemos que hay 40, 50 coches en que, en el segundo nivel, y estamos preocupados de poder encontrarnos con gente en su interior”, explica Holger Quint, uno de los bomberos a cargo de la organización.
De acuerdo a la información la policía ha recibido más de 5.000 avisos sobre personas desaparecidas desde la devastadora inundación. El sacerdote de Ahrweiler, lamenta las circunstancias en las al menos 170 personas han muerto en la catástrofe de las inundaciones.
“Jóvenes que ayudaron a otros en el último momento. Personas que murieron en su coche porque querían sacarlo cuando la ola de la inundación les sorprendió. Muchas personas murieron en el sótano porque no pudieron salir cuando llegó el agua. Tendremos que enfrentarnos a esta realidad en los próximos días y semanas, lo que supondrá otro gran shock para nosotros”, lamentaba el padre Joerg Meyrer, párroco de la zona.
Además, muchos critican la falta de alarmas y sirenas, que se han quitado en muchos lugares en los últimos años, y se preguntan si un mejor sistema de alerta podría haber evitado las muertes.
