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Carlos Santana en el Festival de Woodstock de 1969

Muchos de los asistentes han descrito el magno evento, como una experiencia caótica, emblemática, en medio de la lluvia, lodo, alcohol y drogas.

Con mucha nostalgia los adultos mayores recuerdan el 16 de agosto de 1969 el concierto de Carlos Santana, un joven con tan solo 22 años que deslumbró ante aproximadamente 500,000 personas que llegaron a Woodstock en New York, Estados Unidos, donde también se dieron cita otros artistas de renombre mundial.

Al decir Woodstock, los adultos mayores no se ubican en la pequeña localidad de 171 kilómetros que se encuentra al norte de New York, sino, en el festival de música de 1969 que se convirtió en icono de esa cultura contemporánea que creció en medio de alcohol, cerveza y cigarrillos de marihuana. Uno que otro, con el uso de drogas sofisticadas de la época.

La tarima fue colocada en una granja lechera de esa localidad, donde por cuatro días consecutivos desfilaron las bandas musicales. Ya pasaron 55 años y siguen los debates en los Estados Unidos y en algunas ciudades del mundo, sobre el lugar que tiene que ocupar en la historia musical.

Muchos de los asistentes han descrito el magno evento, como una experiencia caótica, emblemática, en medio de la lluvia, lodo, alcohol y drogas.

Se dice que el evento fue organizado por cuatro empresarios y que estaban ligados al promotor Michael Lang. Oficialmente fue denominado Feria de Arte y Música de Woodstock, como una copia a otros festivales de música como el Pop de Monterrey, que en 1967 reunió a una espectacular lista de grupos y artistas, entre ellos Simon & Garfunkel, The Who o Jimi Hendrix.

Lang y los empresarios imaginaron un evento para 200.000 personas, e incluso después de que en la venta anticipada se vendieran 186.000 entradas a US$18 (alrededor de US$120 al cambio de hoy), no pensaron que mucha más gente acudiría. Se estima que 500.000 personas asistieron a Woodstock, que curiosamente se celebró en una granja lechera en la localidad de Bethel, 70 kilómetros al suroeste de la localidad que lleva ese nombre.

Para hacerse una idea de la enorme cantidad de público que acudió: Por unos momentos, el lugar donde se celebró el evento se convirtió en la tercera ciudad más poblada en el estado de Nueva York. Se registraron tres muertes: Dos por sobredosis de drogas y otra se produjo cuando un espectador, que estaba durmiendo, fue atropellado por un tractor en un campo de heno cercano.

Carlos Santana.

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