Nayib Bukele impresiona a la ONU con los logros de transformación de El Salvador resaltando que ya no es la capital de la muerte, hoy el país es un referente de seguridad
El presidente salvadoreño afirmó que El Salvador ahora compite con Canadá por ser el país más seguro del continente.
Actualmente El Salvador compite con Canadá por ser el país más seguro de América así lo resumió el presidente de la república, Nayib Bukele, según los resultados obtenidos de los avances en materia de seguridad pública que El Salvador ha experimentado en los más de cuatro años de su gestión
El líder salvadoreño resaltó durante su discurso en la 78° Asamblea General de las Naciones Unidas, que se ha dejado atrás la triste realidad de violencia que enfrento el país en el pasado del país con gobernantes anteriores, resaltando que “ya no es la capital de la muerte“ y ahora el país se ha emergido como un modelo global de seguridad. Este logro significativo surge de decisiones estratégicas adaptadas a la realidad del país dejando atrás fórmulas obsoletas de gestiones anteriores.
Un país que evoluciona de manera independiente
“Desde la primera vez que vine a esta Asamblea, les he recordado la necesidad que tenemos de renovarnos y reinventarnos. Pero no me refiero solo a esta asamblea, sino a renovarnos como países. En mi país, El Salvador, eso estamos haciendo. El Salvador siempre ha soñado con ser grandes. Para algunos, ese sueño se dio posible. Para el nuestro, siempre fue algo impensable. No creíamos que fuera posible, ni siquiera, acercarnos a él. Ninguna persona pensó que podía pronunciar el nombre de El Salvador como referente de algo positivo“, mencionó el presidente de la república en su discurso.
“Hoy, a 4 años de nuestro gobierno, nadie se atreve a negar que, por primera vez en más de 200 años de historia, el país más pequeño del continente ha dado sus primeros pasos para la grandeza. El Salvador pasó de ser el país más peligroso del mundo a ser el país más seguro de América Latina. Ya no es una promesa. Es una realidad. Muchos en el mundo están pendientes de lo que ocurre en nuestro país“, agregó.
Nayib Bukele reafirmó que esto ha sido posible gracias a la soberanía que El Salvador ha hecho valer en estos cuatro años de su gestión al frente del Órgano Ejecutivo y reiteró que no existen fórmulas mágicas para la seguridad, sobre todo en los países en vías de desarrollo golpeados por la violencia, sino que la clave está en tomar sus propias decisiones y dejar de lado el yugo que otras naciones o instituciones internacionales imponen.
“Deben reafirmar su derecho a usar el sentido común a probar sus propias recetas y a ejecutar sus propios planes. Ningún país tiene el derecho de imponer sus ideas, de imponer sus formas de hacer las cosas. En cada una de las decisiones que hemos tomado, hemos reformado nuestro derecho legítimo a autogobernarnos, aunque eso hubiera significado equivocarnos. Pero no nos equivocamos. Hemos tenido éxito, un éxito rotundo. Hemos reafirmado nuestro derecho a tener la razón. Hay que tener el valor, la determinación de hacer lo que se debe de hacer aún cuando otros te cuestionen, aún cuando otros te critiquen“, destacó.
“En lugar de darnos la medicina para sanar, nos daban un veneno. Pretendían que siguiéramos haciendo lo mismo que en el pasado. Pero, esta vez les dijimos que no. Rechazamos el veneno y probamos nuestra propia medicina. Gracias a Dios funcionó. Lo primero que hicimos fue estar del lado de Dios y del pueblo. En segundo lugar, creamos nuestro propio método, diseñado para nuestra realidad, creado por los que vivimos en nuestra realidad“, añadió.
Confianza del pueblo salvadoreño
El mandatario reconoció que este logro ha sido posible gracias a la confianza que el pueblo salvadoreño ha depositado en el actual gobierno lo cual ha sido clave para generar estos cambios. El presidente remarcó que esa confianza se ha establecido en dos grandes momentos, “el primero fue cuando me eligieron su presidente, el segundo fue cuando decidieron darnos, a través del Legislativo, la gobernabilidad“. “Sabíamos que teníamos una obligación con el pueblo. Teníamos que tomar las decisiones para solucionar el problema más urgente que teníamos: la seguridad“, añadió.
Teniendo en cuenta este contexto, el jefe de estado recordó las decisiones que se tomaron durante el 1 de mayo de 2021, cuando la actual Asamblea Legislativa tomó el control del Órgano Legislativo y se removió al fiscal general de la República, vinculado al partido ARENA, así como también a los jueces de la Sala de lo Constitucional. Además, remarcó la depuración del sistema judicial y las reformas al código penal que se han impulsado para combatir la delincuencia y las pandillas.
“Tomamos la decisión de depurar el Ministerio Público, la Fiscalía, el órgano Judicial y el sistema carcelario. Además, cambiamos las leyes para asegurarnos que los terroristas no salieran de las cárceles. Ahí comenzaron las condenas internacionales. Personas que nunca usaron su poder y su influencia para pedir seguridad, de pronto estaban en contra de nuestras medidas para detener las masacres de salvadoreños“, dijo.
“Hoy, El Salvador compite con Canadá por ser el país más seguro de América. No solo somos el país de América Latina con menos homicidios per cápita, también hemos reducido todos los delitos al mínimo. Las decisiones que tomamos fueron acertadas. Ya no somos la capital mundial de la muerte y lo conseguimos en tiempo récord. Somos un referente de seguridad y nadie lo puede poner en duda. En El Salvador hicimos lo correcto para El Salvador“, enfatizó.
Gracias a estos cambios, aseguró Bukele, «ahora, hemos podido abrir nuestro país al mundo entero». “Somos el epicentro mundial del surf, acabamos de firmar un acuerdo con Google, cada vez tenemos más turistas, cada vez más gente quiere venir a conocernos e invertir en El Salvador. Mucha gente que pasó por años sin venir a su tierra, ahora quieren venir y quieren invertir», añadió.
Finalmente, Bukele destacó que todos estos cambios motivan el regreso de millones de salvadoreños que huyeron del país durante y posterior al conflicto armado en el país y también a quienes huyeron del azote de las pandillas en las décadas del 2000 y 2010. Con los cambios actuales en el país, existe un ferviente deseo por regresar, a lo que Bukele calificó como la nueva meta del país: generar una migración inversa.
“El 60 % de los salvadoreños que residen en EE. UU. tiene la intención de regresar a El Salvador. Sabemos que falta mucho para lograrlo, pero estamos en camino de conseguir nuestra meta de revertir el éxodo masivo de salvadoreños y llegar a nuestro sueño de tener migración inversa, que más salvadoreños regresen que los que salgan y ya muchos estudios de la ONU lo vaticinan“, aseguró.