Ministro Rolando Castro tras entregar vivienda en San Jacinto: Cambiamos la vida de doña “Conchita”
“Debido al apoyo de cientos de voluntarios y algunos amigos altruistas, tomamos la decisión que le haríamos una casa digna a doña “Conchita”, porque es justo que una persona esté condenada a toda una vida a vivir de esa manera”, manifestó Rolando Castro.
Este fin de semana se entregó de forma oficial una vivienda completamente nueva a una adulta mayor que por años vivió en una champa de lámina en una comunidad de San Jacinto, departamento de San Salvador y que estuvo invisibilizada por los gobiernos de turno, pero los miembros del Movimiento Social Comunitario hicieron realidad su sueño de contar con una morada digna para pasar los últimos años de su vida.
Doña “Conchita”, como es identificada por sus vecinos en el barrio Candelaria, por décadas vivió en una champa completamente de lámina, que ahora ya estaba completamente dañada y a punto de caer por el armazón de madera podrida.
“Conchita” solicitó ayuda al Movimiento Social Comunitario para que le suministraran láminas nuevas para reconstruir su morada, pero su vida cambió luego que el ministro de Trabajo, Rolando Castro, se enterara sobre su solicitud e intercediera con los miembros del Movimiento para dar trámite a esa solicitud.
Sin embargo, la solicitud de Castro, que es fundador del Movimiento Social Comunitario, fue explicita de que se le cambiaría la vida de doña “Conchita” y que se le tenía construir su casa en su totalidad, con materiales perdurables en el tiempo, resistente a cambios climáticos y a desastres naturales.
“Debido al apoyo de cientos de voluntarios y algunos amigos altruistas, tomamos la decisión que le haríamos una casa digna a doña “Conchita”, porque es justo que una persona esté condenada a toda una vida a vivir de esa manera”, manifestó Rolando Castro al momento de entregar la llave de la casa nueva.
“Como Movimiento Social Comunitario hemos entregado una bonita casa a doña Conchita. El ejemplo de doña “Conchita” puede ser el de cientos o miles de familias que también necesitan este tipo de ayuda. Lo más seguro es que no podremos ayudar a todos, pero si vamos a seguir siendo solidarios y ayudar a muchas personas más de esta manera”, agregó.
“Cómo Movimiento Social Comunitario está casa es apenas el principio, porque seguiremos trabajando para seguir llevando ayuda a las personas que más lo necesitan. No se vale venir a este mundo sin cambiarle la vida a una persona o a de una familia. Dios bendiga a todo el voluntariado del Movimiento”, puntualizó el fundador de esa institución altruista.