La capital de Perú amanece con las calles vacías y patrullas militares bajo el toque de queda
Con la sorpresa y el rechazo de los ciudadanos al anuncio repentino, la Defensoría del Pueblo de Perú presentó un recurso de "habeas corpus" para que la Justicia derogue la inmovilización social, por considerarla "inconstitucional".
Con las calles vacías, los comercios cerrados, y numerosas patrullas de policías y militares, es como amaneció este martes Lima, la capital de Perú, tras la imposición de un toque de queda diurno y el decreto del estado de emergencia, anunciados el lunes por el presidente Pedro Castillo.
“El Consejo de ministros, de conformidad con el inciso uno del artículo 137 de la Constitución política, decretó el estado de emergencia suspendiendo los derechos constitucionales relativos a la libertad y a la seguridad personales, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión y de tránsito en la provincia de Lima y Callao”, declaró Castillo en un anuncio por televisión poco antes de la medianoche del lunes.
Con la sorpresa y el rechazo de los ciudadanos al anuncio repentino, la Defensoría del Pueblo de Perú presentó un recurso de “habeas corpus” para que la Justicia derogue la inmovilización social, por considerarla “inconstitucional”.
Estas medidas llegaron tras el paro parcial de transportistas que causó bloqueos de rutas y disturbios violentos, en reacción al alza de precios de los combustibles y peajes. En un intento de apaciguar los reclamos, el gobierno eliminó el fin de semana el impuesto a los combustibles.