Dirigentes de Alianza y empleados de EDESSA quedan en libertad tras conciliar con victimas de estampida en estadio Cuscatlán
En la audiencia inicial realizada este viernes el Juzgado Primero de Paz de San Salvador autorizó la salida alterna por esos delitos ya que la normativa lo permite.
Los tres dirigentes de Alianza y dos empleados de EDESSA quedaron en libertad luego que los defensores llegaran a un acuerdo con más de medio centenar de víctimas que asistieron a la audiencia inicial para conciliar por los delitos de lesiones culposas y homicidio culposo.
Los acusados por la Fiscalía son: Pedro Hernández, Edwin Abarca Ventura y Zoila Córdova, presidente, gerente y financiera de Alianza FC, respectivamente; así como Reynaldo Avelar Contreras, Gerente General de EDESSA y Samuel García Montano, encargado de las llaves del Estadio. Todos señalados por la Fiscalía como responsables de la tragedia ocurrida en el estadio Cuscatlán, el pasado 20 de mayo.
En la audiencia inicial realizada este viernes el Juzgado Primero de Paz de San Salvador autorizó la salida alterna por esos delitos ya que la normativa lo permite.
La audiencia comenzó en horas de la tarde ya que durante la mañana las 51 personas que resultaron lesionadas y los parientes de los nueve fallecidos estuvieron reuniéndose por separado con fiscales y defensores como parte del acercamiento y determinar si acordaban la conciliación.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por la Fiscalía, hubo negligencia en la organización del evento deportivo por parte de los dirigentes y empleados de EDESSA procesados.
El ministerio público argumentó que los imputados estaban en la obligación de garantizar el desarrollo adecuado del encuentro futbolístico entre Alianza FC y Club Deportivo FAS como parte de los cuartos de final de la liga mayor y que definiría el club que avanzaría a las semifinales del torneo que fue dado por finalizado.
Con respecto al delito de estragos públicos culposos hubo una suspensión condicional del procedimiento que también les abrió el camino para quedar libres.
El 20 de mayo, un estampida humana en el sector popular del estadio Cuscatlán provocó la muerte de 9 personas -y no 12 como se dijo en el primer momento- y provocó algún tipo de lesiones en decenas de aficionados, pero solo 51 casos de lesionados fueron judicializados.