AUMENTA EL NÚMERO DE TARJETAS SANITARIAS FALSAS EN EUROPA
Cuantas más restricciones se imponen a las personas sin vacunar en Europa, mayor es el número de tarjetas sanitarias falsas que se venden en todo el mundo. Y como aseguran los expertos de la empresa de ciberseguridad Check Point, esa podría ser una de las razones por las que la variante Delta se está extendiendo tan rápidamente.
La plataforma social Telegram se ha convertido en el principal mercado para encontrar estos documentos falsificados que cuestan unos 100 euros “Pueden utilizar Photoshop y empezar a venderlo con la información adecuada.
Los estafadores y los canales de Telegram son muy receptivos. te preguntan todo, los, detalles,. Todo lo que quieras poner en el certificado”, explica Oded Vanunu, Jefe de Investigación de Vulnerabilidad de Productos, Check Point Software Technologies
Según Check Point, desde el comienzo de la pandemia, la popularidad de estos canales ha aumentado. El número total de vendedores ha pasado de unos 20 a 1500 entre marzo y diciembre de 2020, y el número de suscriptores también ha crecido rápidamente: “Alrededor de marzo vimos unos pocos canales y que en cada canal hay unos pocos miles de suscripciones. Hoy estamos hablando de canales con medio millón de suscripciones”
Las diferentes canales no dejan de cambiar sus menús y ofertas para adaptarse a las últimas normas impuestas por los gobiernos. ¿Pero quiénes son los que compran las tarjetas?: “En primer lugar, los que están en contra de la vacunación. En segundo lugar, hay personas que tienen citas para vacunarse más tarde y que sólo recibieron una dosis… y no olvidemos que hay miles de millones de personas en todo el mundo que no consiguieron vacunarse”, responde Vanunu.
La demanda de tarjetas sanitarias falsas está aumentando en toda Europa. El Jefe de la Unidad Nacional de Ciberdelincuencia de Italia, Ivano Gabrielli, sostiene, no obstante, que será muy difícil acceder a eventos o lugares con un código QR falso .”Por un lado, las tarjetas sanitarias legales contienen un código QR que incluye una certificación generada por ordenador que demuestra su autenticidad. Por otro lado, existe una aplicación que permite a los usuarios comparar la información contenida en ese código QR con la base de datos nacional que contiene los datos de las personas vacunadas. Por eso es prácticamente imposible crear un código QR falso.