“ya no tiene sentido” enviar a la cárcel a criminales de guerra
Galeas declaró durante la sesión de la Comisión de Justicia de la Asamblea Legislativa a la que fue invitado, para que sus declaraciones sean un insumo para elaborar una Ley de Justicia Transicional.
El exmiembro del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Giovanni Galeas, consideró que no tiene sentido enviar a la cárcel a los miembros del Ejercito y de sus “camaradas” que cometieron crímenes en la pasada guerra civil salvadoreña.
“Lo único que se acordó (en los Acuerdos de Paz) fue la protección mutua de la jefatura de ambos bandos”, reitera el analista.
Galeas declaró esto, durante la sesión de la Comisión de Justicia de la Asamblea Legislativa a la que fue invitado, para que sus declaraciones sean un insumo para elaborar una Ley de Justicia Transicional.
“Hay un límite real. Es que los actores principales de la guerra ahora tienen un promedio de 65 años, unos llegando a esa edad, otros pasando de esas edad y otros llegando a los 80 años, ya el tema del castigo para ellos es convertir el sistema penitenciario en un hospital geriátrico, ya no tiene sentido”, dijo el también periodista y escritor.
Para el analista político, la justicia “tiene que hacerse” y “al menos pedir perdón”, una vez conocida la verdad.
“Pedirle perdón al pueblo, a la gente, a las víctimas”, dijo. Añadió que el mismo Estado reparará a las víctimas, “el mismo pueblo con sus impuestos”, pero que “es bien difícil”.
Según Galeas, las responsabilidades colectivas ayudan a que la justicia no sea sinónimo de cárcel “para hacer viable la paz, la democracia”, “para que el tema de resolver el pasado no arruine el futuro”. Sugirió hacer políticas públicas para reparar a las víctimas en las zonas más golpeadas por la guerra.
“Estas dos jefaturas que gobernaron por 30 años, solo hicieron una simulación de democracia. Jamás hubo un interés por reparar los daños que sufrieron las víctimas del conflicto armado”, apuntó.
Ante esto, señaló que ARENA y el FMLN se dedicaron a negociar con las pandillas, para tener una cierta estabilidad en las administraciones presidenciales.
“No hubo una democracia real sino una simulación, no hubo una paz, no hemos vivido en paz sino que pasamos a una guerra social, a una guerra criminal, donde la víctima sigue siendo la gente”, comentó.




